El reloj de la Inteligencia Artificial (IA) en el entorno empresarial en España no cesa de avanzar. Según un reciente informe del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), su uso en las empresas españolas ha dado un salto cuantitativo durante el 2022. Sin embargo, en paralelo a esta transformación tecnológica, se ha despertado un sentimiento de preocupación entre los trabajadores, muchos de los cuales ven la IA como una sombra amenazante sobre sus trabajos.
A medida que la IA se va convirtiendo en una constante en las empresas con más de diez empleados, la productividad y la eficiencia empresarial están experimentando un impulso significativo. Los datos del ONTSI indican un incremento del uso de IA del 38.6% al 46.2% en el último año, con una tendencia principal hacia la automatización de tareas y la asistencia en la toma de decisiones.
No obstante, este cambio no está exento de controversia. Un estudio realizado por Atrápalo, que recogió la opinión de más de 700 trabajadores, apunta a una creciente ansiedad en torno a la adopción de la IA. Profesionales de diferentes sectores, tales como programadores, diseñadores, periodistas y matemáticos, parecen estar al borde de la incertidumbre, sintiéndose potencialmente amenazados por la IA.
A pesar de que en el mercado laboral existe una alta demanda de programadores, paradójicamente, son ellos quienes lideran la lista de preocupación con un 60%. Le siguen los diseñadores con un 55%, los periodistas con un 44% y los matemáticos con un 43%.
Los hallazgos del estudio de Atrápalo también revelan que las actitudes frente a la IA varían en función del género y la edad de los trabajadores. Las mujeres y los jóvenes entre 18 y 45 años muestran un nivel de preocupación notablemente superior. Por el contrario, los trabajadores de más de 46 años parecen menos inquietos y aquellos de más de 66 años, los más tranquilos.
En cuanto a la geografía de la preocupación, Madrid lidera con un 51%, seguida de Cataluña con un 44%.
Sin embargo, a pesar de la incertidumbre, muchos españoles ven el potencial positivo de la IA. Si su implementación significa una carga laboral más ligera y más tiempo libre, el 65% de los encuestados se decanta a favor de esta tecnología. El desafío, por tanto, radica en equilibrar las oportunidades y los riesgos que conlleva la IA.
En definitiva, estamos ante un panorama laboral cambiante y fascinante. Si bien existen legítimas preocupaciones sobre el impacto de la IA en el trabajo, también se abren nuevas oportunidades. El reloj de la IA no deja de avanzar, y su papel en el entorno laboral será determinante en el futuro. determinante en el futuro.</strong>