En medio de la vorágine que representa el mercado de hoy, con su aguda competitividad y el creciente precio de la vida, el arte de ahorrar se ha convertido en una estrategia de supervivencia para muchos consumidores. El ahorro ya no es un lujo, sino una necesidad. En este panorama, emerge Buo, un supermercado digital que promete ser el faro para aquellos consumidores que buscan una forma innovadora de estirar su presupuesto sin renunciar a la calidad.
Desde su aparición en el escenario en septiembre del año pasado, Buo se ha distinguido por reescribir las reglas del juego. Con descuentos que van desde el 20% hasta el 80%, ha abierto la puerta a la posibilidad de que los consumidores adquieran sus productos de supermercado a precios considerablemente más bajos. Pero, ¿cuál es el secreto detrás de este logro?
Buo ha sabido distanciarse de los supermercados tradicionales. Lejos de la vieja escuela, se ha centrado en ofrecer productos de calidad a precios asequibles, una promesa que muchos considerarían un sueño. Este sueño se ha hecho realidad gracias a la visión de sus fundadores, Borja Solé, Ruben Vilar y Carlos Costa, quienes se han propuesto «ayudar a la gente a ahorrar» y al mismo tiempo reducir el desperdicio de alimentos a escala global.
Para conseguir esto, Buo ha tejido una red de alianzas estratégicas con marcas y productores, consiguiendo productos de excedentes de producción, alimentos con empaquetado defectuoso, cancelaciones de pedidos y productos con fechas de caducidad próximas.
Encontrando tesoros en los excedentes de producción, Buo ha logrado configurar un catálogo diverso y asequible. Los consumidores pueden elegir desde alimentos frescos hasta artículos de higiene personal y productos de limpieza del hogar, todos a precios rebajados. No solo los consumidores se benefician de esta estrategia, sino que también se contribuye a reducir el desperdicio de alimentos, una preocupación que afecta a millones de toneladas de alimentos en Europa cada año.
Buo no es solo una empresa innovadora, sino también una fuerza de cambio hacia la sostenibilidad. Al evitar los gastos asociados con las tiendas físicas, han conseguido bajar los costos y, por ende, los precios para los consumidores. Los fundadores de Buo apuntan que todavía no obtienen beneficios, pero esperan alcanzar una facturación de 3,5 millones de euros para este año.
La conveniencia es otro de los aspectos donde Buo se destaca. Para hacer compras, los usuarios solo tienen que descargar la aplicación de la App Store o Google Play. Por ahora, el servicio solo está disponible en el área metropolitana de Barcelona, donde los consumidores pueden recoger sus productos en uno de los 120 puntos de recogida disponibles o solicitar la entrega a domicilio si están en una zona cercana.
Es imposible ignorar los beneficios que Buo aporta a los consumidores. Los descuentos pueden significar un ahorro mensual de hasta 100 euros para los hogares españoles, sin sacrificar la calidad. Buo ofrece una amplia selección de alimentos frescos y productos de consumo diario a precios más bajos, permitiendo a los consumidores encontrar todo lo que necesitan en un solo lugar.
Pero Buo no solo cuida los bolsillos, también cuida el planeta. Al adquirir productos provenientes de excedentes de producción, Buo contribuye a reducir el desperdicio de alimentos y promueve un sistema de producción y consumo más sostenible. En una época en la que se busca un equilibrio entre sostenibilidad y economía, Buo se presenta como una opción atractiva que ofrece beneficios para los consumidores y para el medio ambiente.